Trump, el primer presidente de EE.UU. en ser tapa de Playboy: su «conejita» está presa por narco
Estados Unidos
Fue el personaje de portada de la edición de marzo de 1990 junto a Brandi Brandt, que está detenida aunque podría salir en libertad ante de fin de año.
La tapa de Playboy, en marzo de 1990, con Donald Trump y la conejita Brandi Brandt.
Que Donald Trump, recién electo presidente de Estados Unidos, no es un hombre de la política lo sabe el mundo entero. Que es el típico mega empresario yankee, excéntrico y egocéntrico, también. Que, en el mejor de los casos, no fue políticamente correcto en varios de sus dichos de esta campaña que lo llevó a la Casa Blanca, no quedan dudas. Todo eso se sabe, está pasando, recorre el mundo. Al ser tan fuerte el hoy, algunas cositas del ayer quizá quedaron perdidas en el tiempo.
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En este caso no es una historia oculta, para nada. Y no fue la única tapa de revista que lo tuvo como protagonista. Aunque en esta ocasión se nutre de algunas perlitas.
Como ex director editorial de la edición argentina de la revista Playboy, bien vale la fuente, ya que fue el periodista Luis Güerri el que descubrió aquella joyita de marzo de 1990, cuando Trump posó de esmoquin junto a la conejita Brandi Brandt, una de las top del momento y que ya había sido portada principal de la publicación del conejito en agosto de 1989.
Empresario y chica de Wall Street daban la combinación perfecta para el impacto de una tapa, una de las pocas, que tuvo al género masculino presente en carne y hueso. Por sólo 4 dólares, aquel ejemplar del ahora presidente del país más importante del planeta podría tomar mucho más valor por estas horas, desde ya.
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Inversamente proporcional fue la suerte de Brandi. La ex conejita de la revista para adultos, de 47 años, fue condenada a seis años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico tras un juicio realizado en 2014.
Brandt estuvo casada con el bajista de Mötley Crüe, Nikki Sixx, y se había declarado culpable en abril de ese año de asociación ilícita para importar cocaína entre julio y diciembre del 2007.
Según los fiscales, la ex modelo fue parte de una mafia que escondía paquetes de cocaína en vuelos de pasajeros de las aerolíneas de Qantas y United Airlines, en los trayectos de California (EE. UU.) a Sídney (Australia).
El abogado defensor Phillip Boulten les pidió a los jueces misericordia con Brandt, argumentando que ella había tomado algunas malas decisiones en su vida, debido a que creció en una familia disfuncional.
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“A Brandi le tocó una vida dura (…) consumía drogas de adolescente, su padre usaba drogas (…) Ella imitó, en cierto modo, el estilo de vida de sus padres», contó en pleno juicio el abogado de la morocha.
Un dato más, también curioso: Brandt tendrá la chance de obtener la libertad condicional ante de fin de año. ¿Será recibida en la Casa Blanca por el ahora hombre más fuerte de Estados Unidos?
Trump, el primer presidente de EE.UU. en ser tapa de Playboy: su “conejita” está presa por narco
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