Al cumplirse seis años de la tragedia ferroviaria que causó 52 muertos, familiares de las víctimas de la tragedia de Once dijeron estar «ansiosos por que los corruptos vayan a la cárcel», responsabilizaron al ex ministro de Planificación Julio De Vido y pidieron a la Cámara de Casación Penal que confirme las condenas que fueron dictadas en diciembre de 2015.
«Cada día que pasa es una día más sin justicia, cada día sin confirmación de la sentencia es un día más que los condenados pasan sin cumplir su pena», dice el documento que leyeron María Lujan Rey y Paolo Menghini, padres de Lucas Menghini. Paolo y Luján dijeron que De Vido «incumplió a conciencia sus responsabilidades con el control que debía hacer del servicio ferroviario». Los familiares acusaron al ex ministro de Transporte Florencio Randazzo de intentar «despegarse del gobierno anterior». Sobre el anden 1, los organizadores colgaron 52 estrellas plateadas en memoria de las víctimas de la tragedia.
El cineasta Juan José Campanella, Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y Delia Fucci, en representación de las víctimas de Cromañón, expresaron su solidaridad con las víctimas.
Terminado el acto, familiares y sobrevivientes colocaron una ofrenda floral junto a un monumento a las víctimas en Plaza Miserere.
El 29 de diciembre de 2015, el Tribunal Oral Federal 2 dictó penas de 8 años de prisión a Pablo Schiavi, secretario de Transporte al momento de la tragedia; de 6 años para su antecesor, Ricardo Jaime; y de 9 años para el empresario Sergio Cirigliano, titular de la concesionaria TBA.
Además dictó 3 años y medio de prisión para el conductor del tren siniestrado, Marcos Córdoba. El veredicto fue apelado, y ahora le correspionde a la Cámara de Casación, máximo tribunal penal del país, resolver las apelaciones.