Este año Ileana Cabra Joglar se hizo llamar por todos como siempre le dijeron sus amigos: iLe. Hasta no hace mucho su nombre artístico era PG-13, voz enorme en envase petite y hermana menor de Residente y Visitante, las caras visibles del fenómeno latinoamericano Calle 13. «Empezó como una ilusión de ellos, pero no fue una presión para mí. Me dejé llevar», dice recordando esa tarde a la salida del colegio, cuando tenía 16 años, en la que se encontró con la propuesta de sus medio hermanos René Pérez y Eduardo Cabra. Desde que prendió en llamas el tema «La aguacatona», uno de los dos demos que le consiguieron a la banda su primer contrato, Ileana recorrió el mundo, brilló en los Grammy y afirmó su pisada escénica. «Yo estudiaba piano en el Conservatorio de Música de Puerto Rico y pensaba que la música para mí iba a ser eso. Fue gradual: me fui sintiendo cada vez más cómoda con cantar en público hasta llegar al punto en el que sabía que esto era lo que quería hacer.»
Sin el contexto del hip-hop fusión con denuncia social, su voz encuentra un hábitat natural en los sonidos tradicionales de su tierra. iLevitable, el disco por el que estuvo nominada a Mejor Artista Nuevo en los Grammy latinos y que presentará a fin de mes en Argentina con shows en Córdoba (25 de noviembre), Rosario (26), La Plata (1 de diciembre) y Buenos Aires (2) es un debut de boleros, baladas, mambo y al estilo de las cantantes caribeñas de salón en los 60. Es nostálgico, por momentos melodramático, e intenso en serio: en la tapa del disco iLe aparece con la muñeca tajeada, pero de sus venas brota miel. «Mi hermano Gabriel (una suerte de asesor conceptual de todo el clan) es un geek de la música caribeña y me acercó mucho a cantantes como Gloria Mirabal, Olga Guillot o Lucecita Benítez, y a todo ese mundo del bolero decadente, la guitarra, el cigarrillo y tragos», dice. «Esa sutileza en las melodías… es una música que te hace sentir tantas emociones que se vuelve casi tangible.»
Aunque René -que también lanzará su debut solista este año como Residente- no participó del disco y Eduardo sólo colabora en el primer single, «Caníbal», iLevitable es un nuevo proyecto familiar. Está co-producido por su novio, el baterista de Calle 13 Ismael Cancel; canta su padre, Joey Cabra; escribe algunas letras su hermana Milena Pérez Joglar; y su abuela, Flor Amelia de Gracia, aportó dos canciones inéditas. Una fue la devastadora «Dolor», que iLe logró grabar a dúo con el gran salsero boricua Cheo Feliciano meses antes de su muerte. «Después de trabajar las voces los dos en el estudio me dijo: ‘Ay niña, cantas como los ángeles’. Yo no lo podía creer. Fue un honor haberlo tenido en una de sus últimas grabaciones», dice. «Mi abuela tampoco pudo llegar a escuchar la versión final, pero los siento muy presentes.» Flor Amelia, una profesora de economía doméstica que nunca pudo dedicarse a cantar porque su padre no se lo permitió, no sólo le dejó a iLe varias composiciones inéditas más, también le dio un recuerdo clave, una lección artística que fue rectora en la grabación de su disco. «De chiquita yo me la pasaba imitando a la gente que escuchaba cantar. Y un día estaba cantando como La Lupe y mi abuela me regañó: ‘¡No! Si vas a cantar tienes que tomártelo en serio. No cantes como otra persona. Tienes que encontrar tu propia voz'», recuerda. «Y tenía tanta razón.»
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