El menor de 15 años apodado “Pocholito” muy peligroso , a quien la policía hasta hoy buscaba intensamente con la sospecha de que se trata del asesino de Santiago Abrahan Dávila (56), se acaba de entregar en la fiscalía de Rafaela donde inmediatamente quedó detenido.
Dávila murió el jueves tras ser baleado a quemarropa -uno de los disparos ingresó por su brazo y le atravesó a la altura del corazón- frente a su casa en calle 56 y 11 de la vecina ciudad.
El menor – que al momento del crimen de Dávila se habría conducido a bordo de una motocicleta junto a un cómplice que sería una mujer, al mando del vehículo- tendría un frondoso prontuario. Pues entre los delitos figuran abuso de armas, tentativa de robo y su participación en el asalto que sufrió el 2 de abril de 2015 el trabajador de Coca Cola Adrián Cravero, quien recibió un disparo en el abdomen cuando dos sujetos intentaron robarle su motocicleta y la recaudación en barrio La Florida, dejándolo al borde de la muerte.
Además, el presunto homicida de Dávila sería hijo de un matrimonio que en noviembre de 2013 murió a raíz de las quemaduras sufridas durante una violenta discusión en su vivienda de barrio Parque en San Francisco. En esa ocasión, los investigadores pudieron constatar que no se trataba de un incendio, sino que la pareja había discutido y ambos estaban rociados con nafta o con un líquido inflamable y se habían prendido fuego.
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