La iniciativa fue respaldada por todos los bloques que componen la Cámara alta tras cuatro horas de debate y, a partir de la próxima semana, será debatida por Diputados.
La única abstención corrió por parte de la cordobesa del Frente Cívico y Social, Norma Morandini.
La iniciativa abarca a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de la Asignación por Embarazo (AxE).
Además, incrementa el valor de ambos planes para los residentes de la Patagonia por tratarse de una “zona desfavorable”.
Habrá un valor diferencial para las asignaciones en provincias como La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el Partido de Carmen de Patagones, en Buenos Aires.
Se trata de un 30 por ciento adicional al valor base de la asignación vigente para cada período.
Asimismo, se buscará actualizar el tope de ingresos de forma automática y coordinada con los cambios al Impuesto a las Ganancias.
Tanto la AUH como la AxE serán aumentadas en marzo y septiembre de cada año mediante el índice de movilidad que se utiliza para actualizar las jubilaciones desde 2009.
En ese sentido, se actualizará el tope de ingresos para recibir las asignaciones familiares de forma automática y coordinada.
De ese modo se logra que todos los niños sean beneficiarios de las asignaciones de forma directa o que sus padres puedan hacer deducciones del Impuesto a las Ganancias.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el bonaerense Juan Manuel Abal Medina, aseguró que se trata de “un fuerte y claro apoyo estatal” y un “tema relevante”.
“La importancia de esta medida es histórica”, afirmó el legislador para luego agregar que “a partir de la aprobación de esta Ley todos los niños estarán cubiertos de manera directa o indirecta”.
Abal Medina precisó que hay 12,7 millones de niños que perciben asignaturas familiares, de los cuales 4,2 millones reciben la AUH, 6,2 millones el salario familiar o sus padres deducen ganancias y otros 500.000, otras prestaciones.
Asimismo, resaltó que “la movilidad de esta herramienta garantiza que sus aumentos no van a depender de la intencionalidad del gobierno de turno”.
El jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, resaltó que se trata de “una demanda de necesidad imperiosa que no es la solución definitiva, porque lo que dignifica es el trabajo y ese es el fin al que todos aspiramos”.
“Esta es una medida de contención de la pobreza”, insistió el rionegrino.
El senador radical por Jujuy Gerardo Morales anunció que su bloque iba a acompañar la medida, pero reclamó algunos cambios, entre los que mencionó, puntualmente, la inclusión de la Puna en el mismo beneficio que poseen los habitantes de la Patagonia.
Sin embargo, su coterránea, la kirchnerista jujeña Liliana Fellner, fustigó a Morales por hacer ese reclamo y le aseguró que “hay que estar tranquilos” y “esperar otro decreto de la presidenta” Cristina Fernández de Kirchner.
En cambio, el radical formoseño Luis Naidenoff elogió la medida impulsada por el Ejecutivo al “celebrar” esta “red de contención social que no está a merced del clientelismo”.
La justicialista disidente Liliana Negre de Alonso anunció el apoyo del interbloque federal a la medida, pero apuntó que “la realidad que hoy se vive no se condice con los objetivos del DNU que puso en vigencia la Asignación”.
“No existe una política de trabajo ni de creación de empleo y no aceptamos que la AUH sea percibida como el único sustento de un grupo familiar”, cuestionó.
También apoyó la iniciativa la legisladora de PRO, Gabriela Michetti, al comunicar que su bloque “está de acuerdo con el proyecto al darle automaticidad a la posibilidad de ajustar el monto de la AUH” porque “ya no va a depender del gobierno de turno”.
Cuando finalizó su discurso un grupo de ocupantes de las gradas del recinto les gritó “caraduras” y otros insultos a Michetti y a Diego Santilli, mientras desplegaban una bandera que acusaba al gobierno del PRO en la Ciudad de mantener congeladas las asignaciones en la Capital.
El gesto fue duramente repudiado por el resto de los legisladores y el vicepresidente Amado Boudou ordenó desalojar las gradas y pidió una investigación para saber quién había autorizado su ingreso.
Por su parte, la cordobesa Norma Morandini, del Frente Cívico y Social, se abstuvo de votar la iniciativa porque argumentó que si bien apoyaba la idea, consideraba que sentía “tristeza que el proyecto tenga que ser un tema de propaganda política”.