En Jesús María, un laboratorio privado, Biomas S.A., recorre con promotoras vestidas de médicas los barrios buscando personas que quieran donar su orina. En la ciudad de Córdoba, distintos testimonios indican que hace un par de años también recorrieron distintos barrios.
Sí, como lo estás leyendo, buscan especialmente embarazas de hasta el cuarto mes y menopáusicas que estén dispuestas a llenar un bidón de unos cinco litros con pis a lo largo de una semana.
«Lo obtenido es procesado en un instituto en Buenos Aires para la obtención de gonadotrofina de origen natural, también conocida como menotropina», publicó este viernes un medio de la localidad.
Se trata de una hormona que se encuentra en mayor concentración en mujeres en esa condición y que permite estimular la producción de óvulos y espermatozoides en personas con dificultades para concebir. Se usa para tratamientos de fertilidad.
La polémica ya está instalada por las dudas y sospechas que se está generando entre la gente. De hecho, la comuna y hasta la Policía han recibido una catarata de reclamos.
Si bien por la donación de orina (o de cualquier otro fluido corporal) no se puede pagar, el laboratorio utilizaría un sistema de obsequios semanales o mensuales con la idea de incentivar la entrega del fluido corporal. En general, utensilios de cocina.
Según Norma Bazán, titular de Salud de Jesús María, «es absolutamente legal», como si estuviese donando sangre, pero «debe ser totalmente voluntaria y personal la decisión de cooperar».
