Con una serie de actividades, de la cual participaron numerosas instituciones de la ciudad, San Francisco conmemoró ayer el Día Internacional de la Ciudad Educadora, proclama efectuada en el año 1990 en Barcelona con el objetivo de crear consciencia a escala mundial de la importancia de la educación como motor de cambio y sumar nuevos aliados en favor de este modelo de ciudad.
La convocatoria tuvo lugar ayer miércoles 30 de noviembre, desde las 19 horas, en las instalaciones del Superdomo San Francisco y en el Jardín Botánico de la ciudad. La misma fue organizada por la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo de la municipalidad de San Francisco en colaboración con la Mesa de Educación Provincia- Municipio y contó con la presencia de distintas organizaciones sociales y entidades educativas, además de la colaboración de las demás secretarías del municipio.
Murgas, danzas, bandas, música, exposiciones de centros educativos, escultura, teatro, muestras deportivas, educación ambiental, educación para la salud, educación vial y RCP; fueros algunas de las actividades que se desarrollaron en el día de ayer por parte de las personas que sumaron desinteresadamente a esta iniciativa.
Vale decir que Ciudad Educadora es aquella que apuesta por la educación (formal, no-formal e informal) como herramienta de transformación social, movilizando y articulando el máximo número
posible de agentes educativos que inciden en el territorio. Educación que se extiende a lo largo de toda la vida y que atraviesa las diferentes esferas de la vida ciudadana. Implica el compromiso con un modelo de ciudad en el que rigen la inclusión y la igualdad de oportunidades, la justicia social, la democracia participativa, la convivencia entre diferentes culturas, el diálogo entre generaciones, la promoción de un estilo de vida saludable y sostenible, la planificación de una ciudad accesible e interconectada, la cooperación, la paz, etc. Principios, todos ellos, recogidos en la Carta de Ciudades Educadoras.