Denominados inhibidores de frecuencia, dispositivos electrónicos de tamaño reducido que, mediante la emisión de una señal, anulan la frecuencia de cualquier alarma de forma tal que evitan o interrumpen la comunicación entre el pulsador que lleva el vecino y la central que está escondida en el coche.
Los casos tienen un denominador común: por lo general, los ladrones, a bordo de autos de alto costo para no despertar sospechas, activan estos dispositivos cuando la víctima se baja del coche para llevar al chico al colegio, al súper o hacer un tramite bancario y activa el dispositivo remoto de su alarma. La víctima se va creyendo que activó el equipo.
Anulada la alarma, con llaves o ganzúas los ladrones fuerzan las puertas o baúles del vehículo y sustraen lo que quieren. O, directamente, se llevan el rodado.
Los inhibidores de alarmas no fueron inventados en la provincia de Córdoba. Basta entrar a Google para ver de qué forma su uso es extendido y de páginas web convertidas en talleres que enseñan a fabricarlos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Ante la activación del sistema de alarma del vehículo, el conductor deberá comprobar manualmente que las puertas y baúl del rodado estén cerradas; no alejándose del mismo hasta corroborar que efectivamente quede con las medidas de seguridad adoptadas.
Al observar a personas y/o vehículos en actitud sospechosa cerca del estacionamiento, no alejarse del vehículo y llamar inmediatamente a la línea de emergencias 101.
Departamental San Justo – UR6