La primera y última audiencia de la semana, se llevó a cabo este lunes en tribunales. El tiempo que transcurre entre audiencias, parece no afectarle a nadie más que a la familia Ellena. Tres de los cuatro testigos citados se presentaron a declarar. Uno de ellos había sido buscado durante las jornadas pasadas y en un nuevo intento, finalmente apareció. Se trata de Juan Ignacio Castro, un joven que vio el momento en que el 147 blanco embistió a Mariana. Otros dos testigos, aunque no presenciales, aportaron algunos datos.
El dolor y el recuerdo de Maru estuvieron más presentes que nunca dentro de la sala. Hoy se cumplen cuatro años de su muerte y para sus padres y amigos, el duelo aun no llega. El asesino no se inmuta, su cara no demuestra expresión alguna, parece no recordar el momento en que la dejó tirada peleando con la muerte. Su mirada no trasmite el mínimo de arrepentimiento. Entra a la sala junto a su abogada como si lo hiciera a cualquier lugar, sin imaginarse que puede un día salir de allí directo a prisión.
El testigo Castro fue clave, él presenció el momento en que Bertorello atropelló a Mariana. El joven relató que estaba esa noche como pasajero de un taxi que había frenado por Chacabuco en el semáforo de Corrientes. En un momento vio que Maru comenzó a cruzar la calle y casi al llegar al cordón, un auto blanco que pasó a gran velocidad la levantó por el aire y la dejó tendida en el asfalto.
El chico manifestó que Mariana empezó a cruzar la calle tranquila, luego advirtió que vio el auto que venía fuerte y por eso apuró el paso. “El auto no frenó, sí lo hizo en la cuadra siguiente”, contó el testigo. Y agregó que el taxista le había mencionado que había dos autos y que venían picando, sin embargo él no los vio. Es una pena que el taxista no se haya presentado como testigo a declarar, ya que sería muy importante su testimonio en el juicio.
El otro testigo fue Eric Henderson, un colectivero que vio el auto de Bertorello en Colón y Jujuy, pleno centro de Córdoba. “Parecía que había chocado por cómo estaba el Fiat”, aseguró el hombre y luego dijo que lo perdió de vista porque el 147 dobló en Sucre (calle paralela a Jujuy). También Delia Molina se presentó a declarar. La mujer es encargada en un edificio de calle Chacabuco, donde también vive. Aseguró que sintió un ruido muy fuerte y cuando se asomó al balcón logró ver un auto que frenó y luego arrancó. “El auto tenía algo colgando, bajé rápido y la gente comentaba que eran dos autos que venían picando”, manifestó.
La próxima audiencia se llevará a cabo el lunes 14 de septiembre y habrá citados cuatro testigos, más algún otro que el abogado Palacio Laje considere o bien aparezca durante estos días de receso.