Durante una discusión, esta tarde, alrededor de las 15.30, un joven de 26 años, Héctor Giusiano, apuñaló con un cuchillo a sus abuelos ancianos y a su tío, provocándoles la muerte. El grave hecho de sangre ocurrió en un domicilio de calle General Paz 1575 en la ciudad de Arroyito.
Este grave hecho de sangre ocurrió en un domicilio de calle General Paz 1575 en Arroyito, ciudad que no podía salir del asombro y la consternación ante lo ocurrido.
La abuela, que sería Edelveis Pompa (84), falleció de manera instantánea a causa del ataque en tanto que el deceso del tío, sería René Giusiano (62), se produjo pocos minutos después en el Hospital Municipal «Dr. Carlos J. Rodríguez» de Arroyito y el abuelo, quien habría sido identificado como Antonio Giusiano (86), murió horas más tarde en el Hospital «J.B. Iturraspe» de nuestra ciudad adonde había sido trasladado por una ambulancia desde el Hospital arroyitense.
El supuesto homicida fue detenido en el centro de salud de esa ciudad adonde había llegado luego de huir tras presuntamente cometer el asesinato y refugiarse en la casa de su empleadora. Esta última mujer, propietaria de la carnicería en la que trabaja el joven, al notar que éste estaba en estado de shock y sin saber lo que había ocurrido previamente, lo trasladó hasta el Hospital de Arroyito y precisamente allí fue donde la policía lo detuvo.
Además, fue secuestrada el arma blanca que el joven utilizó para matar a sus familiares. Se desconocen los motivos de la discusión, aunque en el escenario del crimen trascendió que sería por cuestiones de dinero, no obstante, esta versión no fue conformada oficialmente.
A cargo de la investigación está la fiscal de San Francisco Leonor Failla, que subroga al fiscal arroyitense José Argüello hasta mañana. La fiscal imputó a Giusiano por el delito de triple «homicidio agravado por el vínculo» y en las próximas horas será alojado en la cárcel de San Francisco.
Si bien en un principio se especuló con un robo, finalmente los investigadores descartaron esta hipótesis y constataron que se trató de un drama familiar. Una versión indicaba que el joven les habría exigido dinero a sus abuelos paternos para comprar droga ya que tendría problemas de adicción.
La ciudad Arroyito no había vivido un episodio semejante desde el asesinato de la farmacéutica Lorena Aubán, ocurrido en el mes de junio de 2007.