Buenanueva explicó los motivos del alejamiento de los sacerdotes Raúl Martini y Héctor Combina en las últimas semanas. Reconoció que la decisión se debió a razones «privadas» y que la diócesis atraviesa una crisis.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, acompañado por el vicario general de la diócesis, Gustavo Zaninetti, explicó en conferencia de prensa los motivos del pedido de renuncia del sacerdote Héctor Combina, párroco de la Iglesia San José Obrero, informada días atrás.
Además, se refirió al alejamiento de otro cura, Raúl Martini, de la parroquia Catedral (San Francisco de Asís).
Sobre las razones, aseguró que «tienen que ver con el ámbito privado» de estos religiosos y que son «graves». Ellos «no estaban en condiciones de seguir sus oficios de párrocos. Por eso, ambos sacerdotes, después de un diálogo franco conmigo y con comprensible dolor, han aceptado hacer un camino personal de revisión de vida que los ayude a superar las dificultades constatadas».
«La decisión tomada por este Obispado tiene que ver con el ámbito privado, pero no me voy a explayar; refiere a su vida privada y sería una falta ética grave hacerlo público», dijo Buenanueva, en tanto, sí admitió que fueron «graves» los motivos ydistintos en cada caso.
«Para pedirle la renuncia a un sacerdote, debe ser por algún hecho grave y así es en ambos casos. Ahora, los curas se están haciendo cargo de lo que les toca afrontar». «Prevalece el respeto por las personas. Sabemos que hay muchos comentarios, pero no podemos hacernos eco de ellos. Así se lo hemos explicado también a los consejos de pastoral de las parroquias implicadas», señaló Buenanueva sobre las especulaciones que crecieron en los últimos días.
El caso Combina
«En el caso particular del padre Combina, después de escuchar el testimonio de algunos fieles, se resolvió abrir una investigación más amplia. Se ha escuchado a muchas personas, arribando a la conclusión de que no era conveniente que el padre Héctor siguiera como párroco, capellán del Hospital y asesor del Movimiento de Cursillos. También, a raíz de esa investigación, decidí que, al menos por un tiempo, el padre no ejerza públicamente el ministerio sacerdotal», explicó el obispo.
El caso Martini
Si bien en un principio desde el Obispado no se informó que el alejamiento de Martini obedecía a un pedido de renuncia por parte del obispo, sino que se habían alegado «razones personales» y que Buenanueva «la había aceptado», este lunes sí se habló de un pedido de renuncia.
Al momento de ser consultado sobre el rumor de que Martini no habría mantenido el celibato, Buenanueva descartó esa posibilidad en cuanto a la investigación que ellos realizaron. «No puedo afirmar o corroborar los rumores que hay, pero cuando un sacerdote falta contra el celibato es un motivo para que la Iglesia le llame la atención y se tomen decisiones más importantes».
Martini fue enviado como colaborador a una iglesia en la localidad de Balnearia y renunció a los oficios de la Iglesia.
Sobre rumores de denuncia judicial
Consultado sobre una supuesta denuncia judicial en el marco de una causa de índole económica contra Combina, Buenanueva reconoció que sabía que «hay un rumor de una denuncia» pero que desconocía si efectivamente si ésta existía. Y aseguró que no tenían conocimiento previo de esta presunta denuncia y que «no influyó en el pedido de renuncia» realizado al cura.
Además negó que la decisión tuviera que ver con alguna causa judicial de instancia privada, como también se rumoraba. «Nosotros no tenemos la potestad para averiguar en el caso de que sea de instancia privada. Si se confirmara, esto abriría un nuevo capítulo y estaría yo obligado a investigar canónicamente».
«Se han dado estos pasos con responsabilidad, honestidad y transparencia», afirmó Buenanueva.
«Los párrocos (Combina y Martini) no dejaron los hábitos pero esta desvinculación es necesaria porque lo amerita la situación para que haya un proceso de crecimiento. Somos personas públicas para el cristianismo y la sociedad pero si un cura tiene problemas de carácter personal, debe solucionarlos», aclaró Buenanueva.
La mirada social
«Hay una reacción comprensible en la comunidad católica que está muy dolida. Hay inquietudes legítimas que nosotros también llevamos en el corazón, pero hay comentarios y habladurías en las redes sociales que cruzan un límite y no son más que habladurías. Son cuestiones de índole privada y a veces llegan a la difamación y la calumnia. Estoy muy dolido pero a veces separar del oficio a un sacerdote es una medida necesaria», expresó monseñor..
La crisis de la Iglesia
Buenanueva señaló que la diócesis de San Francisco atraviesa una crisis. «Hay mucha incertidumbre en lo que va a pasar de aquí en adelante, pero esta crisis nos está ayudando para reflexionar y crecer como Iglesia. Eso nos hace emprender un camino para pensar a fondo cómo vamos a atender la diócesis, lo que no tiene que ver con los recursos sino evaluando a través de un espíritu de conversión».
Además, dijo que es tiempo de búsqueda de otras alternativas, como la preparación de diáconos casados. «Estamos pensando en abrir camino al diaconado permanente y que los hombres que se están formando, en cuatro o cinco años, se conviertan en diáconos permanentes. Estos hombres le darán un rostro distinto y dinámico a la comunidad cristiana que nos hará mucho bien».
Cambios
En los próximos días habrá cambios y arribo de nuevos sacerdotes a la diócesis local. Zaninetti asumirá como párroco de Catedral, Mario Ludueña ejercerá en Cristo Rey, mientras que Daniel Maini (párroco de Nuestra Señora de la Consolata) asumirá como administrador parroquial de la comunidad de Santa Rita.
FUENTE: La Voz de San Justo