Desde el 1 enero de 2018 y lo que va de 2019, se colocaron 1.688 dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla en el Hospital «J. B. Iturraspe», mientras tanto la vacunación continúa llevándose adelante con turnos dados hasta fin de mes.
Cabe destacar que este centro de salud es el único en el departamento San Justo que realiza la vacunación para todos los viajeros de la ciudad y la zona que se trasladan a zonas de riesgo,especialmente a algunas de las playas de Brasil (ver aparte). La dosis debe aplicarse diez días antes de viajar y se vacuna a la población de entre 9 meses y 60 años.
La vacunación se realiza de lunes a viernes de 7 a 9 y se aplican entre 30 y 40 dosis. Se debe sacar turno previamente llamando a los teléfonos (03564) 443718/19 o dirigiéndose al vacunatorio del nosocomio. No se vacuna contra la fiebre amarilla en la Asistencia Pública, aclararon desde el área de sanidad.
La vacuna se aplica una sola vez en la vida y para recibir la dosis hay que acudir con pasaporte o DNI y carné de vacunación; no es necesario estar en ayunas.
En todos los casos, se recomienda a los viajeros efectuar una consulta médica previa, a los fines de evaluar la necesidad de aplicarse la vacuna e informarse sobre la posibilidad de riesgo de contraer la infección.
Qué estados de Brasil exigen la vacuna
Se recomienda la vacunación a las personas que viajen a los estados brasileños de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande Do Sul. A partir de febrero de 2018, las playas del sur de Brasil como Bombinhas, Florianópolis, Capao Da Canoa, Torres, fueron incluidas en la vacunación, sumándose a los destinos más visitados que son Río de Janeiro, Buzios y Foz de Iguazú, también para Cataratas del Iguazú en la Argentina.
La excepción son algunos estados del nordeste de Brasil como Parnaiba, Itapipoca, Fortaleza, Rio Grande del Norte, Mossoró, Natal, Recife, Paraiba, Pernambuco, Alagogas, Sergipe, Aracayú.
¿Qué es la fiebre amarilla?
La fiebre amarilla una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos, que puede ser grave y provocar hasta la muerte.
Dado que no existe tratamiento específico para esta enfermedad, la mejor manera de evitarla es la vacunación e impedir la picadura. Ante la posibilidad de un viaje, siempre conviene consultar al médico.
