Hizo los deberes, pero no le alcanzó. Estudiantes jugó un partidazo y consiguió la victoria que necesitaba para mantener una tibia ilusión de pasar a octavos de final de la Copa Libertadores. Fue 3-0 ante Barcelona en Guayaquil, en un escenario que suele ser complicado pero en la noche del jueves resultó sencillo. El problema llegó después: el triunfo 1-0 de Botafogo ante Nacional de Medellín en Río de Janeiro decretó la eliminación del Pincha.
Estudiantes salió decidido en Guayaquil a conseguir el triunfo. Con Damonte bien plantado dirigiendo el juego desde el círculo central, y con el también presidente Juan Sebastián Verón en el banco de suplentes por primera vez desde que en 2006 regresó al club, el equipo de Vivas mostró su actitud ofensiva ante un Barcelona ya clasificado.
El equipo platense debía ganarle a Barcelona y además aguardar que Botafogo no derrotara al campeón vigente Atlético Nacional de Colombia, en Brasil, por la quinta y penúltima fecha del grupo 1, para conservar sus chances de clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. No pudo ser: los brasileños se impusieron por 1-0 con gol de Rodrigo Pimpao y así Estudiantes solo puede esperar en la última fecha un premio consuelo: un empate ante Botafogo en La Plata en la última fecha le permitiría clasificarse a la Copa Sudamericana.
El equipo que conduce Nelson Vivas quedó tercero en el grupo 1 con 6 unidades, mientras que Atlético Nacional -también eliminado- está último con 3. Botafogo y Barcelona, líderes con 10, ya aseguraron su clasificación.
