16/12/2016 Lesa Humanidad
Un gendarme retirado fue condenado a 25 años de prisión por delitos cometidos durante la dictadura
El Tribunal Oral Federal de Formosa, condenó hoy al comandante principal retirado de Gendarmería Nacional, Horacio Rafael Domato a la pena “de 25 años de prisión, más inhabilitación perpetua para desempeñarse como empleado o funcionario público” por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la provincia de Formosa.
Domato, de 74 años, continuará privado de la libertad en la Unidad Penal 10 del Servicio Penitenciario Federal de la capital formoseña luego de corroborarse los “tormentos agravados seguidos de muerte reiterados en 4 casos, todos ellos en concurso material y configurados como de lesa humanidad en el marco de un plan genocida”
El gendarme retirado también fue considerado “coautor penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita, en concurso real, en los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada reiterados en 26 hechos”.
El tribunal integrado por Ángel Gabriel Nardiello, Gabriel Eduardo Vega, Hugo Fabián Decaría y Sergio Adrián Paduczak -juez sustituto- también ordenó “la excavación minuciosa de todo el sector denominado actualmente Cuerpo de la Policía Montada y Sección de Canes de la Policía de la provincia de Formosa, conocido como “La Escuelita” con intervención del equipo argentino de Antropología Forense bajo la supervisión del Ministerio Público Fiscal y las querellas, y la intervención del juez federal a fin de procurar el hallazgo de restos humanos de las personas cuya desaparición fuera juzgada en el presente debate”.
Conocido el fallo, integrantes de organizaciones defensoras de Derechos Humanos, que exhibían fotos de desaparecidos, se manifestaron con aplausos.
Domato, al hablar durante la audiencia oral antes de producirse el veredicto, aseguró que “las organizaciones guerrilleras de esa época atacaron al estado argentino, no a otras organizaciones. Cometieron todo tipo de tropelías: homicidios, secuestros, robos con bombas”.
En ese época, se defendió el represor, las autoridades “nos pusieron entre la espada y la pared; porque nuestros generales, coroneles y oficiales superiores no salían a combatir la guerrilla. Salíamos nosotros, los que teníamos los grados de oficiales subalternos que ejecutábamos todas las operaciones que se ordenaban”.
En representación del Ministerio Público Fiscal asistieron Luis Roberto Benítez, Carlos Martín Amad y Domato fue asistido por la defensora oficial ad hoc, Rossana Mariel Maldonado.
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Source: Nacionales