Los rebeldes sirios intentan resistir el avance del régimen en el este de Aleppo
La guerra en Siria
Los combates se dan calle por calle, en el marco de una lluvia de bombas y de disparos de obuses.
Cuerpos de víctimas de las bombas lanzadas sobre el este de Aleppo. (EFE)
Los rebeldes sirios, entre los cuales hay islámicos moderados y fundamentalistas, defendían con uñas y dientes un gran barrio del este de Aleppo después de violentos combates nocturnos contra el ejército sirio, que reconquistó en los últimos días cerca de la mitad del principal bastión insurgente en el país.
Después de sufrir el intenso fuego del régimen sirio y el fulminante avance de sus tropas, los rebeldes consiguieron expulsar durante la noche a los soldados del barrio de Sheij Said, en el sur del este de la ciudad, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Con el objetivo de tomar el control total de Aleppo, el gobierno de Bashar al Assad lanzó el 15 de noviembre pasado una feroz ofensiva para eliminar a los rebeldes que aún quedan en el este de la ciudad. Lo hizo con la ayuda de combatientes iraníes, libaneses de Hezbollah, iraquíes y palestinos, y el apoyo aéreo de su aliado ruso.
Segunda ciudad de Siria y batalla clave del conflicto devastador que ha causado más de 300.000 muertos, Aleppo está dividida desde 2012 en la parte oriental, controlada por los rebeldes, y los barrios del oeste, en manos del régimen.
A pesar de las críticas de Occidente y de los llamados de la ONU a una tregua, el ejército sirio somete a los barrios del este a continuos bombardeos y disparos de obuses, utilizando incluso barriles con pólvora. Este cóctel destrozó los barrios insurgentes y obligó a huir a unos 60.000 de sus 250.000 habitantes, la gran mayoría de ellos niños.
A principios de esta semana el régimen consiguió tomar el control de un 70% del sector insurgente, pero los rebeldes lograron revertir parcialmente la situación. Según el OSDH, los combates se daban calle por calle.
“Perder este barrio sería un duro golpe para los rebeldes, sobre todo después de la toma de gran parte de la zona del este de Aleppo en estos últimos días por parte del régimen”, explicó Rami Abdel Rahman, director del OSDH. “Pero los rebeldes oponen una resistencia feroz porque saben que quedarán acorralados si caer Sheij Said”, agregó.
Ayer, el régimen desplegó cientos de soldados de élite en estos barrios en previsión de los múltiples combates callejeros en las zonas más pobladas donde los combatientes se mezclan con los habitantes. Más de 300 civiles, entre ellos decenas de niños, murieron en el sector desde el 15 de noviembre, según el OSDH. Unos 50 fallecieron en Alepo-Oeste por disparos rebeldes.
Source: Internacionales