El presidente que admitió su derrota y ahora no quiere dejar el poder

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El presidente que admitió su derrota y ahora no quiere dejar el poder

GAMBIA

Yahya Jammeh gobierna desde hace 22 años, tras encabezar un golpe de estado. Hace una semana había reconocido la victoria de su rival al afirmar que era «la voluntad de Alá». Reclamó nuevas elecciones.

CAMBIO DE IDEA. Yahya Jammeh había anunciado que, tras dejar la presidencia, iba a radicarse en su pueblo natal para dedicarse "a la agricultura". (AP)

CAMBIO DE IDEA. Yahya Jammeh había anunciado que, tras dejar la presidencia, iba a radicarse en su pueblo natal para dedicarse «a la agricultura». (AP)

Yahya Jammeh lleva 22 años como presidente de Gambia. Y pretende seguir en el poder: en un mensaje por televisión anunció que no aceptará los resultados de las elecciones realizadas el 1° de diciembre, que dieron la victoria al candidato opositor Adama Barrow, pese a que -días antes- había admitido su derrota e incluso, felicitó a su rival.

«Rechazo los resultados en su totalidad. No los aceptaré«, expresó Jammeh, quien reclamó nuevas elecciones. «Creí que la Comisión Electoral Independiente era honesta», argumentó al explicar su cambio de postura. Según el jefe de Estado, algunas irregularidades detectadas por la Comisión «demuestran la falta de transparencia del escrutinio y justifican la convocatoria de nuevos comicios».

PAREJA PRESIDENCIAL. Yahya Jammeh y su esposa, Zeinab Suma Jammeh, durante una visita oficial a Washington. (EFE/Archivo)

Jammeh decidió aferrarse al poder luego que -el martes- la Comisión Electoral redujo de 50 mil a 20 mil los votos de ventaja cosechados por el candidato vencedor, el opositor Adama Barrow. «La propuesta de Jammeh empaña nuestra democracia. El pueblo gambiano ha expresado su decisión», afirmó Barrow -un empresario de 51 años- en un mensaje por Twitter.

President Jammeh’s proposal is a tarnish to our democracy. The Gambian people have made their decision. #democracy #GambiaDecides

— Adama Barrow (@adama_barrow) 10 de diciembre de 2016

El anuncio de Jammeh tuvo un rápido rechazo a nivel internacional. La Unión Africana (UA) le exigió que mantenga su compromiso de aceptar la derrota y reclamó «una transferencia de poder rápida, ordenada y pacífica a las nuevas autoridades«. Por su parte, el canciller de Senegal -país cuyo territorio rodea a Gambia- calificó de «inaceptable» la decisión del jefe de Estado.

El presidente, hace una semana, había admitido públicamente su derrota ante Barrow. «Así es la voluntad de Alá, que acepto siendo un verdadero musulmán», dijo. «Deseo pleno éxito al nuevo presidente de Gambia, nuestro presidente, y lo felicito así como a todos los miembros de su equipo», agregó antes de anunciar que -tras dejar el poder- planeaba regresar a su pueblo natal para dedicarse «a la agricultura».

Jammeh llegó al poder en 1994 -con apenas 29 años- tras liderar un golpe de estado impulsado por jóvenes oficiales del Ejército. El régimen que lidera es acusado de ejercer una violenta represión política, de restringir la libertad de prensa y de violar los derechos humanos. «Jammeh debe ser juzgado y rendir cuentas por las violaciones de los derechos humanos, incluyendo asesinatos, desapariciones y torturas de opositores a su régimen», expresó días atrás el director para Africa de Amnistía Internacional, Alioune Tine.

Un cartel recuerda Jammeh al poder. (AP/Archivo)

Las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Barrow se realizaron en medio de numerosas irregularidades. A tal punto que, desde Senegal, alertaron que Jammeh decidió -en las horas previas a la apertura de los centros de votación- cortar las comunicaciones telefónicas y el acceso a Internet.


Source: Internacionales

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