El ISIS utiliza a un periodista británico para contar su versión en Mosul

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El ISIS utiliza a un periodista británico para contar su versión en Mosul

LA LUCHA CONTRA EL EXTREMISMO

Es John Cantlie, quien está secuestrado desde 2012. Los extremistas lanzaron un ataque nocturno contra el Ejército iraquí.

El periodista británico John Cantlie, secuestrado en 2012, reapareció en un video del ISIS. (AP)

El periodista británico John Cantlie, secuestrado en 2012, reapareció en un video del ISIS. (AP)

El periodista británico John Cantlie, secuestrado hace cuatro años por el grupo terrorista ISIS, reaparece ayer en un nuevo vídeo propagandístico de la organización yihadista criticando los ataques aéreos de la coalición en Mosul, Irak, y acusándolos de dejar sin electricidad y agua a la población.

Mucho más delgado, Cantlie, que actúa en el video como periodista, se pregunta: “¿Por qué la aviación de Estados Unidos intenta destruir una de las más antiguas universidades y bombardea un banco en el centro de un mercado y destruye viviendas de civiles?”. La universidad a la que se refiere es uno de los depósitos de los fundamentalistas en donde concentran su armamento.

Cantlie, quien trabajó para The Sunday Telegraph y The Sunday Times, fue secuestrado en noviembre de 2012 en Siria junto con el estadounidense Janes Foley, quien fue decapitado en agosto de 2014. El británico permanece en manos de los yihadistas, quienes ya lo utilizaron varias veces como periodista para contar su versión de la guerra.

Mientras tanto, el Ejército iraquí y las milicias kurdas, apoyadas por Estados Unidos, continuaron ayer cerrando el cerco sobre el ISIS y avanzando sobre distintos barrios de Mosul. Ayer, en un intento por contrarrestar la ofensiva, los yihadistas lanzaron un contragolpe: atacaron de noche a las fuerzas iraquíes provocándoles importantes daños.

El ataque “causó muchas bajas”, dijo el sargento del ejército iraquí Hakim Saranbii, sin proporcionar más detalles. El revés se produce un día después de que el Ejército iraquí entró en el vecindario sureste de al-Salam, tomando un hospital antes de toparse con una fuerte resistencia de extremistas.


Source: Internacionales

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