Con escepticismo, gobierno y oposición se reunían en Caracas
VENEZUELA
El diálogo se retomó ayer, a puertas cerradas. Pero las partes siguen firmes en sus reclamos.
El encuentro en Caracas con los mediadores internacionales. (AP)
A instancias del Vaticano, el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reanudaron ayer el diálogo que busca resolver la profunda crisis de Venezuela, en un clima crispado ya que está en disputa la continuidad del chavismo en el poder.
Delegados del gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se encontraron en un hotel de Caracas para su segunda reunión, tras iniciar el diálogo el 30 de octubre, a fin de evaluar avances en temas como derechos humanos y economía, abordados en mesas separadas. Al cierre de esta edición la reunión continuaba, bajo un férreo hermetismo.
”He hecho todo lo posible e imposible para que haya diálogo de paz con la derecha y estoy dispuesto a seguir, pero sin ultimátum, sin bravuconerías”, dijo Maduro desafiante, poco antes de la reunión. Y el número dos en el mando, el diputado Diosdado Cabello, incrementó el malestar al afirmar que de ninguna manera habrá referéndum revocatorio. “Aquí no hay referéndum ni elecciones generales, aquí lo que hay es revolución, felicidad para el pueblo, tranquilidad para nuestro pueblo”, afirmó en un acto público.
La MUD ha amenazado con retirarse de la mesa y retomar su ofensiva si el gobierno no hace un gesto concreto que facilite las negociaciones. Inclusive el 1 de noviembre postergó un juicio sobre la responsabilidad de Maduro en la crisis y una marcha al palacio presidencial de Miraflores para demostrar su interés en el diálogo.
Las conversaciones se abrieron cuando la tensión estaba al tope por la suspensión, el 20 de octubre, de un referendo con el que la MUD buscaba revocar el mandato de Maduro. Pero si no hay avances, el conflicto podría escalar de nuevo.
Ayer participaron del encuentro el enviado del papa Francisco, monseñor Claudio María Celli, el ex jefe de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y los ex presidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá). También estuvo el ex presidente colombiano Ernesto Samper, secretario general de Unasur.
”Venezuela es una olla de presión y la válvula, que era el revocatorio, la soldaron. La MUD busca en la mesa la solución electoral. O nos devuelven el referendo o se activa un acuerdo para adelantar elecciones”, declaró el vocero de la MUD, Jesús Torrealba. Pero el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró ayer “inadmisible” un recurso presentado por la MUD para reactivar el referendo.
Para la oposición, un cambio de gobierno es la única salida a la devastación económica del país petrolero, agobiado por la falta de alimentos y medicamentos, y una inflación que rondará este año 475% según el FMI. “Los venezolanos necesitamos señales de cambio. Estamos al límite, la situación económica es una bomba que puede explotar”, declaró el ex candidato presidencial Henrique Capriles.
Los analistas ven improbable que el gobierno acepte reactivar el referendo o adelantar elecciones. Según Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, ello implicaría la salida del chavismo del poder, dada la impopularidad del 76,4% que tiene Maduro.
“Parece que la tendencia de la oposición es negociar imposibles”, afirmó por su parte el politólogo socialista Nícmer Evans, fuerte crítico de Maduro. Para el especialista, la MUD cometió el error de paralizar, antes de ver logros del diálogo, la movilización en la calle, quedándose sin mecanismo de presión.
Además de desactivar las protestas, el inicio del diálogo, apoyado incluso por EE.UU., también bajó la presión internacional. Pero la elección de Donald Trump abre interrogantes sobre la actitud hacia el proceso de conversaciones.
Los analistas ven más factible avanzar en otras áreas. La MUD exige la liberación de políticos presos y un “canal humanitario” de suministro de alimentos y medicinas. Otros puntos importantes para la oposición son la sustitución de autoridades electorales y de justicia –que responden directamente al gobierno–, y la restitución del Parlamento, de mayoría opositora pero declarado en desacato por la Corte Suprema. Pero el tema crucial en la actualidad, la salida electoral –prioridad para la MUD– tiene “cero” posibilidad de prosperar, según León. “Están hablando, pero no hay una negociación política”, dijo el experto con pesimismo.
Con escepticismo, gobierno y oposición se reunían en Caracas
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