Jorge Rinaudo, presidente del Centro Vecinal Roque Sáenz Peña, deslindó responsabilidades por lo ocurrido con la fiesta electrónica clandestina que fue desbaratada al señalar que “me llevo una gran sorpresa, me llamaron a las siete de la mañana por un problema que habían allanado el salón, me dicen que hubo algún inconveniente con droga, pero nosotros habíamos alquilado el salón como de costumbre y cuando lo contrataron me dijeron que era para realizar una fiesta de cumpleaños, fue un total engaño y la responsabilidad escapa a nosotros porque no sabíamos nada. Para mí, es una gran sorpresa”.
Rinaudo confirmó que cuando se alquila el salón vecinal no se pide el permiso municipal. “Se alquila el salón como de costumbre, pero nosotros no le pedimos la autorización. Además desconocíamos que se iba a realizar una fiesta de este tipo, vienen con un engaño. Les alquilás el salón de buena fe y nada más”.
El dirigente barrial confirmó que quien alquiló el salón era un joven de 20 años. “Cuando este joven alquiló nos dijo que era para celebrar un cumpleaños, que iban a poner un poco de música como se acostumbra en las fiestas y nada más”.
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