Hartos de los reiterados robos que padece el local de la iglesia evangélica Jesús Vive de barrio La Milka, uno de sus responsables, el pastor Alberto Argüello (54), informo al diario local que están pensando en retirarse del lugar y llevar el emplazamiento a otro barrio de San Francisco.
Argüello fue ayer a la Unidad Judicial a realizar una nueva denuncia por robo. “Esta vez -confió el pastor a nuestro nos robaron la consola de sonido, un ventilador del tipo industrial y un radiograbador con USB. También se llevaron una caja de herramientas y una billetera del automóvil de un hombre que había concurrido a la asamblea”, refirió.