El Concejo Deliberante de San Francisco debatirá en su próxima sesión un proyecto presentado por el bloque de la Unión Cívica Radical que fija detalladamente un amplio marco para la relación entre las personas y los animales domésticos, procurando ordenar la propiedad, tenencia y guarda responsable, su permanencia en lugares públicos y su control sanitario. El proyecto apunta a una cuestión muy sensible, en medio de frecuentes noticias de lesiones serias ocasionadas particularmente por animales de guardia. En ese punto se establece que los poseedores de animales potencialmente peligrosos deberán contar con seguro de responsabilidad civil por daños y perjuicios…
Además, se establece la obligatoriedad de identificar a las mascotas con un chip subcutáneo. La información sobre los datos filiatorios del animal, su propietario y su calidad de potencialmente peligroso quedará asentada en el Registro Animal Municipal, una base de datos que estará a cargo del personal del Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis.
También se propone crear en las plazas y parques de la ciudad “espacios cerrados para mascotas” para evitar que puedan defecar u orinar en lugares de esparcimiento de los vecinos. Los propietarios estarán obligados a retirar los excrementos de sus mascotas en la vía pública.
El proyecto abarca 61 artículos en los que se agrupan algunas medidas que ya están vigentes, como el control de la población a través de la esterilización quirúrgica de animales callejeros. Además, se establecen multas que van de 50 a 100 unidades de multa por la violación de la normativa, lo que representa de 675 a 1.350 pesos.
En caso de reincidencia, las penas irán de 200 a 400 unidades de multa.
En el artículo 3° se define como animal potencialmente peligroso a “aquellos que tengan fuerte y poderosa musculatura, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia, de marcado carácter y valor”, con un peso superior a 20 kilogramos y que hayan sido adiestrados para ataque y defensa.
En 2008 se aprobó la Ordenanza N° 5739, que estableció un listado de perros considerados potencialmente peligrosos. Esto provocó la reacción de distintos sectores sociales, entre ellos los veterinarios.
Esa norma establecía la obligatoriedad del uso de collar, correa y bozal para el paseo de los perros potencialmente peligroso, fijaba una serie de condiciones respecto al lugar donde debían estar estos animales y que sólo podrán circular por la vía pública con medidas de seguridad como bozal y correa, acompañados por un paseador mayor de 18 años.
Gran parte de esos requisitos son reiterados en el marco regulatorio que será discutido por los ediles sanfrancisqueños.
La existencia de perros en la vía pública es un problema crónico en la ciudad, que acrecienta el riesgo de la transmisión de zoonosis, agresiones y mordeduras, accidentes de tránsito, destrucción de bolsas de residuos y la eliminación de excretas, siendo el único responsable de la situación el gobierno municipal que tiene el poder de Policía que le confiere la ley, por lo que el debate de esta ordenanza será muy importante para la sociedad sanfrancisqueña.