Además de obtener la victoria en el segundo Súper de la trilogía y quedar mejor perfilado de cara al partido de vuelta, River le puso fin a la racha sin derrotas en partidos oficiales (18) que mantenía Boca.
La alegría, sin dudas, es doble para el equipo del Muñeco Gallardo. Porque si bien ganarle al clásico rival siempre es motivo de felicidad, la misma se multiplica cuando subyacen otras cuestiones en la circunstancia. Por caso, con el 1-0 a favor, River logró cortarle a Boca el invicto que mantenía, por partidos oficiales, en lo que va del 2015.
Sí: con la conquista del Negro Sánchez desde los doce pasos, el Millonario dejó en el mismísimo olvido los 18 partidos sin derrotas que acumulaban, entre el torneo local, la Copa y el desempate con Vélez. Así, la marca para los dirigidos por Arruabarrena quedó en sólo un hecho estadístico.