El mandatario entró con el rostro adusto y las metáforas meteorológicas de siempre para hablar de la crisis económica: “Es un número que esperábamos, que refleja las turbulencias, de los últimos meses y las dificultades, que estamos atravesando”, indicó sobre la suba de casi dos puntos de la pobreza. “No es una noticia fácil. Claro que quisiéramos que fuese distinta. Y qué más quisiera yo que poder seguir viniendo acá a confirmarles, una y otra vez, que vamos avanzando en la reducción de la pobreza como sucedió durante las mediciones anteriores”, se mostró compungido el presidente, quien rápidamente pasó a referirse a la pesada herencia del kirchnerismo.
“No creemos que el país pueda progresar escondiendo los datos, como se hizo, durante tanto tiempo. La pobreza no desaparece porque se deje de medir, siempre vamos a decir la verdad y presentar las cifras como son”, afirmó. “Es bueno recordar que, cuando llegamos al Gobierno, encontramos una pobreza del 32,2 por ciento”, insistió sobre el dato que ofrecieron luego de medio año de apagón estadístico en 2016. “Ni siquiera ese dato era real. Reflejaba una realidad maquillada, atada con alambres porque tenía una inflación contenida y disfrazada por cepos, prohibiciones, tarifas insostenibles que nos hacían creer que la energía era gratis y con un Estado que despilfarraba recursos para hacernos creer que también podíamos vivir de una realidad inventada”, despotricó.
Tras despotricar contra el gobierno anterior –una estrategia que persiste cuando está por cumplir tres años de su primer mandato–, Macri terminó por admitir que no tiene buenas noticias para dar en 2019. “Tenemos meses difíciles por delante, pero nuestro objetivo sigue siendo el mismo que tenemos desde el primer día: nuestra meta es y va a seguir siendo siempre reducir la pobreza. Ahora, a raíz de esta tormenta, sabemos que las cosas van a tardar más, los resultados que iban a llegar antes, ahora van a demorar y los indicadores de pobreza, de las mediciones de marzo y septiembre, también van a mostrar retrocesos”, afirmó. Más tarde, le preguntaron a Sica y Stanley qué expectativa tenían para 2020, si la pobreza de 2019 será ascendente. “No me gusta hacer estimaciones sobre este tema. Seguiremos trabajando para revertirla”, esquivó Stanley.
Sobre la promesa de pobreza cero, Macri sostuvo: “Vamos a dejar los cimientos listos para que venga quien venga pueda continuar este camino hasta cumplir definitivamente con este objetivo”. No obstante, acababa de admitir que la pobreza empeorará el año próximo, lejos de descender, por lo que se trata de otra meta que se incumplirá.
Macri también anunció que habrá medidas sociales focalizadas. “Hace pocos días, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo recibieron un pago extraordinario y aumentamos los montos de los programas sociales”, indicó el Presidente, quien recordó el programa de Precios cuidados (allí no habló de pesada herencia), los créditos Anses y el programa Mercado en tu barrio. “En diciembre, vamos a volver a aumentar los programas sociales y vamos a hacer otro pago extraordinario para los beneficiarios de la AUH”, indicó. Stanley agregó luego que sostendrán la tarifa social de gas. “Los que tienen tarifa social de gas la van a tener durante estos meses”, indicó la ministra de Desarrollo Social.
Los ministros contestaron preguntas apenas Macri concluyó su discurso y se retiró. “Hay una heterogeneidad muy fuerte en la caída que estamos viviendo”, sostuvo Sica, quien agregó que las paritarias “están cerradas en un 85 por ciento con cláusulas de revisión o gatillo. La mayoría empezaba la revisión entre septiembre y enero”. No dio detalles de qué techo buscará ponerle el Gobierno a esos aumentos.
FUENTE: Página 12