Buenos Aires era el destino del cargamento millonario de ropa incautado en Las Varillas

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La Ciudad Autónoma de Buenos Aires era el destino del millonario cargamento incautado por efectivos de Gendarmería Nacional el viernes, que incluían 2.500 camperas y 250.000 pares de medias, entre otras prendas, carga valuada en 80 millones de pesos, en un control a dos camiones con acoplado sobre ruta nacional 158, a la altura de la ciudad de Las Varillas.

Se pudo conocer que se trataban de dos camiones provenientes de la localidad de Orán, provincia de Salta, y el secuestro de la indumentaria sería ante irregularidades con las cartas de porte.

Aparentemente, circulaban con una carta de porte adulterada, ya que en el documento se indicaba que los camiones transportaban maíz.

El control se efectuó alrededor de las 7, y el operativo se extendió durante varias horas. Los choferes son oriundos de la ciudad de San Miguel de Tucumán, pero no quedaron detenidos. Mientras tanto, los camiones quedaron varados en la ciudad cordobesa de Villa María.

Interviene en el caso el juez Federal de San Francisco, Mario Eugenio Garzón, que caratularía la causa como «tenencia de carta de porte falsificada y contrabando». Además intervino personal de Afip y de la Aduana.

Garzón dijo que en principio se estaría ante una adulteración de carta porte ya que «la documentación que presentaron los conductores de los camiones estaba visiblemente El magistrado indicó además que en el cargamento había camperas, medias, pantalones y demás prendas de vestir.

Y señaló que más detalles del procedimiento se conocerán a partir del informe que llegue desde la Dirección Nacional de Aduanas. «Lo importante de todo esto es la cantidad y el monto de la mercadería, son dos camiones con acoplado, la estimación que realizaron los funcionarios aduaneros supera los $80.000.000».

Los vehículos fueron secuestrados en razón de que estos eran utilizados para realizar un transporte irregular, «llevaban mercadería y la carta de porte decía otra cosa», indicó Garzón.

 

 

Fuente: La Voz de San Justo

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