El fronterense Héctor Gallardo recibió una condena de 14 años. Pedirá cumplirla en San Francisco

0
816

El Tribunal del Juzgado Federal de Córdoba sentenció a 14 años de cárcel al vecino de Frontera, Héctor Argentino Gallardo, al hallarlo culpable de formar parte de una organización delictiva dedicada a la venta de estupefacientes con ramificaciones en otros países.

“Organización del transporte y comercialización de estupefacientes”, fue la condena que lo mantendrá en Bouwer, adonde llegó en diciembre de 2013, tras haber sido detenido en un megaoperativo de medio millar de gendarmes en Salta.

El Tribunal lo absolvió de la imputación por “homicidio en grado de tentativa”, que también pesaba en su contra y por la que el fiscal Maximiliano Hairabedian había solicitado 17 años de prisión en total.

“Estoy conforme con la sentencia. Se acerca bastante a lo que había pedido“, indicó el fiscal a Día a Día. Respecto de la absolución por la tentativa de homicidio, opinó que “no cambia demasiado la situación de los dos acusados”, en referencia a que la condena más grande para Gallardo fue como organizador de la banda.

El otro acusado por el homicidio en grado de tentativa, Cristian Vera, también fue absuelto de este delito, pero seguirá en prisión en Santa Fe porque cumple una reclusión perpetua por un femicidio.

Junto con Gallardo fueron sentenciados Pedro Ibazeta y Aurora Elvira Peña, respectivamente, a 7 y 3 años de cárcel efectiva. El primero por “tenencia de estupefacientes con fines comerciales” y la segunda, por “partícipe secundaria” del mismo delito.

Los cuatro habían sido detenidos a fines de 2013 en allanamientos masivos en Frontera (Santa Fe), San Francisco y Villa Nueva, además de otras provincias argentinas. Otras cinco personas quedaron involucradas en la misma causa, pero se salvaron del juicio mediante la probation.

Banda internacional. Gallardo, radicado en Frontera, fue investigado durante años como presunto líder de una banda integrada entre otros por paraguayos, colombianos y bolivianos que traficaba estupefacientes por distintos países del cono sur, y que operaba con una logística con celulares, automóviles, comercios, propiedades y campos producto de las ganancias.

Incluso, paralelamente sobre él hay una investigación por presunto lavado de dinero en manos del fiscal federal Enrique Senestrari.

A fines de 2013, una presunta conversación telefónica entre Vera y Gallardo, en la que éste le ordenaba que ejecutara a uno de sus hombres más cercanos en la banda, fue el motivo que aceleró el pedido de detención del juez federal Ricardo Bustos Fierro.

El operativo se desplegó por distintos puntos del país y finalizó con el arresto de Gallardo y Vera, quienes finalmente fueron absueltos por esa tentativa de asesinato.

“No conozco a Gallardo, nadie me mandó a hacer nada, soy inocente”, se defendió esta mañana Vera antes del fallo. También se quejó de que llevaba preso un mes en Córdoba, y pidió que lo regresen cuanto antes a la cárcel de Coronda, donde cumple perpetua por un femicidio, para estar cerca de su familia.

Gallardo, en tanto, no pudo escapar de la condena como líder de la banda. Su abogado, Mario Ruiz, había planteado irregularidades y nulidades en la investigación. Incluso durante el proceso contó que en el año 1999 Gallardo fue absuelto en una causa similar.

Tiempo atrás, en diálogo con este diario, Gallardo negó las acusaciones en su contra, dijo ser un simple “comisionista” y un hombre de negocios, e incluso ejemplificó, para demostrar su supuesta humildad económica, que sus hijos se alimentaban en el comedor de la escuela, algo que reiteró esta mañana en su última palabra.

El condenado pedirá que lo trasladen a la cárcel de San Francisco, con el argumento de estar cerca de su familia.

FUENTE: www.diaadia.com

Comentários no Facebook