Sanfrancisqueños construyen un barril sobre ruedas

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Marcos Piccino y José María Allais son cuñados, y también socios. Construyeron juntos y a pulmón un barril de cerveza gigante sobre un camión. El beer-truck tiene 6 metros de largo, 2.14 de ancho y una altura de 2.20 metros, y está equipado con un freezer que contiene tres barriles de cerveza rubia, roja y negra, pero en todo su espacio tiene capacidad para hasta 1000 litros. El sueño de cualquier fanático de la cerveza.

Marcos es dueño de Barcino Bar y José María trabaja en el taller mecánico familiar. Este último fue quien tuvo la brillante idea de construir el beer-truck a principios del 2016. “Veníamos viendo que los food-track estaba tomando fuerza y que la cerveza se vendía muy bien en el bar, en sus tres sabores, entonces le planteé la idea de hacer un barril sobre ruedas a Marcos, busqué información y encontré la forma de armar un barril sobre una de las camillas de auxilio del taller familiar”, cuenta José María.

A prueba y error

Construirlo les llevó un año y medio. Fue un trabajo de ingeniería que requirió asesoramiento de todo tipo y la intervención y colaboración de varios familiares. Según cuentan los constructores, hablaron con alrededor de diez carpinteros, y aunque todos coincidieron en que la idea era muy buena, ninguno se atrevía a hacer el trabajo, por lo que los socios decidieron resolver esa limitación ellos mismos. El problema principal era lograr la curvatura de las maderas y estructuras de caño que le dan el aspecto típico de barril. “Quien nos ayudó a conseguir la madera adecuada fue el dueño de Maderera Fernández de Freyre, que fue el único que le dio en la tecla. El proceso de construcción fue a prueba y error”, dice José María. “En la cabeza teníamos muy claro lo que queríamos hacer, pero llevarlo a cabo implicó ponernos a buscar información sobre materiales, y como el capital inicial tampoco era mucho quisimos hacerlo nosotros. Lo más difícil fue encontrar la madera adecuada, y después de meses de búsqueda encontramos la madera de kiri que absorbe humedad, no se pudre, es liviana”, agrega Marcos.

Cuentan que desde que surgió la idea, hasta que colocaron el último tornillo, muchas veces las complicaciones hicieron que tuvieran ganas de abandonar, pero que el empuje y la motivación de la familia de ambos fueron esenciales para que puedan culminar este proyecto. “A mí personalmente mi novia Noelia (que además es hermana de José María) me ayudó mucho desde la motivación, a veces surgían complicaciones y daban ganas de tirar la toalla pero siempre seguimos adelante con la idea. Al principio no había quién nos pudiera asesorar para construir el barril, nos llevó tres meses llegar a la persona adecuada”, recuerda Marcos.

El pasado fin de semana, inauguraron el beer-truck en la fiesta de la Fonda italiana y el ajenjo, en la vecina localidad de Zenón Pereyra. Decidieron que el debut fuera en ese evento, para poder verificar que el sistema funcionara a la perfección. “Nos llamaron antes para hacer la recepción de un casamiento, pero preferimos hacer un testeo en un evento donde hubiera otras opciones que puedan abastecer de bebida a la gente por si algo salía mal; nos parecía que el casamiento era una carta de presentación muy fuerte, y como nunca lo habíamos probado no quisimos arriesgarnos”, cuenta Marcos.

Y todo fue un éxito, el “barrimóvil”, como lo llaman ellos, generó revuelo desde que salió a la ruta desde San Francisco, y las ventas superaron sus expectativas. “La gente estaba sorprendida por las dimensiones del barril, se sacaban fotos, leían los carteles y nos felicitaban”, dice José María.

Por cuestiones normativas, no podrán vender en las calles o espacios públicos, pero su idea es instalarse en ferias, fiestas empresariales, bodas, conciertos, y eventos privados de todo tipo. Para contrataciones, podés comunicarte a los números: 03564- 15510480/15326910 o visitar la Fan Page “Barcino Beer-Truck”.

Fuente: Diario San Francisco

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