Miles de perros en todo el mundo viven en las calles de las ciudades, muchos de ellos porque fueron abandonados por las familias con las que vivían. En su mayoría, no están bien alimentados y carecen de atención, por ejemplo, si se enferman.
Con esa premisa, lanzaron una campaña de adopción ciudadana, con el incentivo de que quienes recibieran en su familia a un perro, serían beneficiados con una baja en sus impuestos y recibirían ayuda en su manutención.
Marcos Torres, quien es parte de la municipalidad de Alta Gracia, señaló: “Esta historia comienza desde la convicción de que el estado municipal debía ocuparse de los perros callejeros y no solo preocuparse”. “Contamos con una organización para el cuidado de la salud animal con la que trabajamos en conjunto y lo primero que hicimos fue en centrarnos en los perros callejeros”, explicó.
La medida consiste en una rebaja del impuesto a la propiedad para quien adopte a un perro, a la vez que cada mes la familia recibe un bolsón de alimento para el can. De esa manera, señala Torres en una entrevista televisiva: “Podemos constatar el estado en el que se encuentra el animal, que queremos que sea el que creemos que se merece”. De los 22 animales detectados en esa situación, 20 ya han encontrado un hogar.