Wilco mezcló innovación y tradición en el BUE

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Wilco en el BUE: un debut esperado. Fotografía de Rodrigo Alonso.

«Es nuestra primera vez aquí. Por ahí nos quedamos», dijo Jeff Tweedy promediando la actuación de Wilco, sorprendido por la reacción del público. Podría decirse que la sorpresa fue mutua, ya que la gente que concurrió al segundo día del BUE tuvo oportunidad de asistir a uno de los shows más extraordinarios del festival. A lo largo de casi dos horas, Wilco desplegó un show que abarcó temas de toda su carrera, desde su álbum debut A.M. (1995) hasta el reciente Schmilco (2016), mostrando una música plena de creatividad, frescura y giros inesperados.

Se diría que la banda de Tweedy ha conseguido encontrar el punto donde se encuentran la tradición de bandas de folk-rock como The Byrds y Tom Petty and the Heartbreakers, con la línea avant-garde que va desde Velvet Underground hasta Sonic Youth, pasando por las resplandecientes melodías y armonías vocales de Beatles y Beach Boys. Y lo que es más sorprendente (y quizás el hallazgo más innovador de Wilco) es que lo hacen muchas veces en el transcurso de un mismo tema, como en el caso de «Misunderstood», «Handshake drugs» y «Via Chicago», bellas canciones de Americana que de repente se ven intervenidas por tempestades de noise, como si el tema atravesara una tormenta eléctrica y luego volviera a salir al rayo del sol.

El arma secreta de la banda es Nels Cline, un artífice de la experimentación, que colorea los temas con una catarata aparentemente interminable de recursos e ideas, valiéndose de distintas guitarras y una gran variedad de efectos. Pero el otro guitarrista de la banda, Pat Sansone, es también formidable, y la base rítmica de John Stirratt en bajo (el único miembro fundador que permanece además de Tweedy) y Glenn Kotche, aúna precisión con versatilidad. La combinación de las tres guitarras haciendo líneas armonizadas en «Impossible Germany» consiguió un momento de épica elevación que recordaba lo mejor de Television. Terminaron rockeando en gran forma con «I got you (At the end of the Century)» y «Outtasite (Outta mind)», para volver a sorprender con otra larga exploración en «Spiders (Kidsmoke)». La despedida fue con un tema de Rush sonando desde los parlantes, una buena banda de sonido para las caras de deslumbramiento y estupor, ante un concierto que no será fácilmente olvidado.


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