En épocas de verano, la gente disfruta con más frecuencia las actividades al aire libre, pero el exceso de exposición a los rayos solares puede provocar daños en la piel y hasta cáncer. El ministerio de Salud de la Provincia brindó algunos consejos para que la actividad de tomar sol, se efectúe de una manera responsable.
Desde hace diez años, Córdoba cuenta con el Hospital Oncológico consolidado como referente en la atención y tratamientos para el cáncer en toda la Provincia. Con respecto al cáncer de piel el director de este centro, Martín Alonso, explicó: “Muchas veces hemos escuchado estas recomendaciones y estoy seguro de que todos las conocemos: evitar la exposición solar en horarios en que el sol es más fuerte; usar protector de factor 20 por lo menos; cubrirse con ropa liviana de mangas largas si debemos exponernos al sol a esas horas. Pero es fundamental aclarar que es sobre todo la exposición solar en la infancia la que nos pone en riesgo”, e insistió: “Los menores de un año deben evitar completamente estar al sol y con los niños debemos respetar en forma estricta los horarios seguros y usar protector siempre”.
El cuidado debe mantenerse durante los días nublados también, añadió Alonso, ya que la radiación ultravioleta atraviesa las nubes. “Además, hay que prestar atención al ponerse el protector solar, para cubrir bien todas las partes del cuerpo, incluyendo los empeines de los pies o las manos”, analiza el especialista y agrega que hay que repetir la aplicación varias veces en la tarde, sobre todo al salir del agua.
El doctor recuerda que las radiaciones ultravioletas de las camas solares también son perjudiciales para la piel y pueden provocar cáncer: “Son igual de nocivas, o aún peores, dado que se acumulan a las dosis de UV que recibimos del sol y refuerzan así el efecto cancerígeno”, advirtió.
Melanoma, el más agresivo
Cuando hablamos de cáncer de piel, es importante definir que no todo son iguales, y que podemos diferenciar tres tipos: el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma.
“El carcinoma basocelular es una pequeña lesión, el lunar que usualmente el dermatólogo puede extraer en el consultorio y no tiene mayores consecuencias para la salud”, explica Alonso, al tiempo que aclara que el carcinoma espinocelular sí puede generar problemas más graves, incluso metástasis en ganglios y otras zonas del cuerpo, aunque eso sucede sólo en un bajo porcentaje.
Con respecto al melanoma, el oncólogo precisa: “Es el que más debe preocuparnos, porque pese a ser el menos frecuente, tiene el peor pronóstico”. Según datos del Registro de Tumores de Córdoba, en el período 2007-2011 se diagnosticaron 2.236 casos de cáncer de piel no melanoma y 124 personas murieron por esa causa (5 por ciento del total de casos). Pero si miramos las cifras de melanoma, hallamos 425 casos en toda la provincia y 222 fallecimientos por esa causa (52 por ciento del total de casos).
Detección precoz
Además de los cuidados relativos a la exposición solar, que nos ayudan a prevenir estas enfermedades, también debemos estar atentos para detectarlas de manera precoz, para que no lleguen a desarrollarse o mejoren los resultados de los tratamientos.
Es esencial conocer la propia piel, revisarla periódicamente y acudir al médico si aparecen pequeñas áreas pigmentadas sobre la piel sana, o si un lunar crece mucho o cambia de color. Asimismo, también es recomendable consultar periódicamente al dermatólogo para hacer un examen completo de lunares y lesiones.
“Aunque la mayoría de los lunares no llegan a convertirse en melanoma, las personas que tienen muchos y que tienen la piel muy clara tienen mayor predisposición a estas enfermedades y por eso es necesario el control”, subraya el director del Oncológico. Por último, según Alonso, “la edad y los antecedentes familiares también son factores de riesgo a tener en cuenta”.
