Mario Tolosa abusó sexualmente de un niño de seis años en 2010 y fue liberado por los jueces al considerar que el chico «es gay», vive muy cerca de la víctima.
La Cámara de Casación Penal bonaerense le redujo la pena a Tolosa, argumentando la supuesta orientación sexual del chico.
Ahora Tolosa está libre, y vive a cuatro cuadras de la casa del nene, informó el diario Clarín. Sus tías relataron cómo se enteraron del ataque.
Cómo fue todo
En 2010, una frase del chico que tenía tenía 6 años, sembró la sospecha en la familia. «Te doy dos pesos y vos me chupás el pito», le dijo a un primito mientras jugaban.
Una de sus tías lo escuchó, abrió la puerta de su habitación y le preguntó: «¿Qué estás diciendo?».
El nene contestó: «¿Qué tiene? Yo juego así con Mario en el club cuando terminamos de jugar a la pelota».
Pero a los pocos días llegó del club, se encerró y dijo que le dolía la cola. La familia denunció a Tolosa y el hombre, ofendido, fue a golpearles la puerta: cuando el nene lo vio, dio varios pasos hacia atrás, se paralizó y se hizo pis encima.
«Al principio no nos quería contar hasta que se puso a llorar y dijo que no podía hablar porque si no Mario me iba a matar a mí y a su abuela», relató Aldana, la prima del chico.
Para él, la amenaza focalizada de Tolosa no era un detalle menor: sus padres lo habían abandonado cuando era un bebé, su abuela era quien lo había criado y Aldana, su prima, quien iba a pelear por su tutela.
«Al final nos contó todo: dijo que ese día le había metido un palito en la cola, que él se había puesto a llorar, que Mario le había pegado un cachetazo y que después le quiso meter el pito», siguió en Clarín.
Cuando Tolosa fue a pedirles explicaciones por «difamarlo», los vecinos lo estaban esperando. Le pegaron, le arrancaron dientes y quisieron vejarlo.
Niegan que el padre lo haya violado
Uno de los jueces que liberó a Tolosa dijo que el nene no había sido «tan» ultrajado por el honmbre porque ya había sido ultrajado antes por su propio padre.
La familia lo niega
«Mi hermano y la madre del nene eran un desastre. Andaban en la droga, en el alcohol, robaban juntos y hasta le robaban a la familia», confesó Adriana, tía del chico.
«Cuando el nene tenía dos meses lo pusieron en un moisés todo sucio y muerto de hambre y se lo dejaron a mi mamá. Ella no apareció nunca más y mi hermano enseguida cayó preso», sigue.
«No tendríamos problema en denunciarlo si hubiera violado al nene. Pero no es cierto, estuvo casi siempre preso», dice.
