La adolescente de 13 años fue hospitalizada el viernes con síntomas similares a los que produce la burundanga, sustancia que podría haber sido utilizada para sedarla durante el robo de un teléfono celular en un colectivo.
Nilda Gait, jefa de Toxicología del Hospital de Niños, dijo que se esperan los resultados de un análisis para determinar si efectivamente se utilizó ese alcaloide tropánico, que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro. No se descarta además el uso de LSD o éxtasis.
«Esta niña relata sube al colectivo, que una persona de sexo femenino la choca e intenta sacarle su celular y la raspa con un anillo, y cae como un polvito. Levado ala boca y al oído, puede ser la única forma que se haya absorbido por alguna mucosa», dijo la médica a El Doce.
«La burundanga, que viene también como té, es un medicamento anticolinérgico, esto produce que los ojos se dilaten bien grandes, que se coloque roja la cara, secas las mucosas, excitación, taquicardia y fatiga y adormecimiento de manos y pies», explicó.
De todos modos, este lunes la chica «está muy bien» y los médicos se aprestan a darle el alta.
«Se han hecho pericias a nivel judicial y se ha tomado orina, tenemos que ser muy cautos, estos síntomas también pueden ser producidos por el éxtasis y por el LSD. Esto se puede utilizar en té, polvo pero tiene que usarse una vía para que ingrese al organismo», agregó Gait.
